Para Cristina

tu eres
la del faro azul
la que camina
sobre los ríos invisibles
que me recorren
la ninfa cansada
del amor
la llama ácida
que cae
sobre nuestras desprotegidas cabezas
y es que aunque a veces
sucumbir a la desolación
sea nuestro juego favorito
no olvidaremos
los carruseles en medio de la lluvia
o los cometas que lanzábamos
hacia el cielo
lo infinito ahí
eran nuestras huellas juntas
aunque el mar las borrase
había infinito
entre nuestras miradas
las constelaciones
se dibujaban sobre tu rostro
y entonces yo comprendía
que Dios andaba cerca
o siquiera su luz
que se reflejaba en tu sonrisa
y aunque ahora
solemos caer en esa desesperación
llamada soledad
siempre que llueva sabremos
que nuestros dedos podrán convertirse
en pequeñas estrellas
así el universo y la distancia
serán como dar
solo un paso
y mientras suena una canción
triste y melancólica
yo te veré pasar perdida
como andan nuestros corazones silenciosos