viernes, enero 16, 2009

para ti,
pequeña Kafka



pequeña mujer,
si es que tus cabellos
no son astros azules
y tu mirada un castillo
que se enciende,
que son estas horas,
estas cucarachitas que
causan cosquillas
en nuestro vientre,
que es ese brazo
que nos agarra a ambos
y nos marca
con su mirada incandescente,
no es el amor,
no lo creo,
sería extraño encontrar sus huellas
en La Colonial,
en esta hora en que los carros
y nuestras casas
se olvidan de nuestros rostros
tanta puta,
tanta puta con máscara
para ser precisos,
y tu y yo
también somos seres
llenos de máscaras
quizás si lo piensas bien
hay una esquina vacía
que parece estar esperándonos,
podríamos rozar su lomo
si quisiéramos,
podrías rozar tu el mío
y yo ronronear sobre tu pecho
sobre el asfalto
sobre el orgasmo de tu sexo
desparramado sobre este mismo asfalto,
en esta misma esquina que con su tiza
nos ha dibujado una cama amarilla
yo sé que para ti la vida,
pequeña Kafka,
siempre ha sido
como caerse de un puente,
quemarse los labios con el café hirviendo,
morder el pan duro,
cortar la cebolla
de forma dramática
como si cuando lo haces
también te estuvieses cortando un poquito,
talvez sacándote los ojos
o quizás el corazón...
tú que con tu pluma
y su sombra
me dibujas sosteniéndome de una nube,
no es la caída lo que duele
es el saber que está sucediendo,
me dijiste,
con tu boca encallecida,
con tus dedos avispas,
con esa gracia
y ese desdén
con que se puede hablar
de la muerte

2 comentarios:

Unknown dijo...

xDDDDDDDDDDDDD ohhh siiiiiiiiii!!

Laura Rosales dijo...

yo sé que para ti la vida,
pequeña Kafka,
siempre ha sido
como caerse de un puente,
quemarse los labios con el café hirviendo,
morder el pan duro,
cortar la cebolla
de forma dramática
como si cuando lo haces
también te estuvieses cortando un poquito..


Alaaaaaaaaa!!!!!
Helí, mafaldita hermosa..
Me las pagarás!!!