martes, mayo 24, 2011
la soledad de la página en blanco, vacía, no es muy distinta a esta soledad de mis ojos que te buscan y buscan sin jamás encontrarte; mis ojos que son dos pájaros azules, hechos de fuego, van encendiendo el horizonte mientras la humanidad, ingenua, cree que solamente se trata del sol ocultándose y que cae la tarde.
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