miércoles, setiembre 21, 2005

Aún...

Desde que vi la curva que se dibujaba sobre tu puro rostro, a esa que por
capricho le llame sonrisa,
y mi soberbia subió su mirada hacia la puerta de las almas inocentes
y vi que tenia mares verdes,
mi cuerpo tomó forma de sombra,
se coloco entre el sol y tu cuerpo, y ya no quiso respirar más.
Siguiendo tu aroma he llegado a descubrir que tus pasos son pequeños temblores dirigidos a los
tontos espectadores, que el firme de tus muslos son
castigo para los apasionados,
que el rosado de tus senos son abismos para los novatos,
y que la geometría de tu cintura comunicada con su epicentro,
son mi lecho.
He soñado, mi Princesa, que talvez quisieras acompañarme a la oscuridad de Torra,
envolvernos en la noche, y soñar amores malditos;
tomar de la sangre de Cristo,
consagrarnos hasta emborracharnos,
tocar la pureza de nuestras vírgenes, amar la ambición carnal,
y sumergirnos en la locura del pecado.
He soñado que llagarías a ser Princesa, reinarás Torra, pero aún no volteas...

1 comentario:

XYZ dijo...

que fuerte.... /linda imagen....