jueves, noviembre 09, 2006

Hay veces que me imagino caminando en la noche sobre la acera mojada y que mis pasos producen un sonido ligero, como si en cada paso mio cayera una moneda al piso, el agua salpica y moja mis zapatos negros. Camino mientras la lluvia moja mis cabellos negros, mientras las gotas acarician mi rostro y mi chaqueta se humedece, y pareciera como si mis ojos hubiesen llorado, y quizas lloren, porque la noche esta triste, porque la noche se siente sola, como muchos de nosotros. Me tiro al piso y lo golpeo con mis puños, de rodillas alzo mi rostro al cielo y miro a la luna reclamandole porque tanto silencio, porque solo el mar se escucha y porque este frio no me congela y me quita todo sentimiento. Tambien a veces suelo creer que no soy el unico y que a mi lado hay una chica linda y blanca llorando sobre el piso, y mas alla un chico simpatico mirando al mar mientras esta parado al filo de un barranco. A veces un cigarro suele consolarme, y me distrae por unos momentos del cuestionamiento existencial que vivo. Otras veces no es suficiente y recurro a un vaso de alcohol, sea de cualquier tipo, el unico requisito necesario es que me queme la garganta y el estomago. Hay dias en que se esta triste de la nada y la muchacha de cabello negro, piel blanca y las lagrimas acariciando su rostro se acerca despacio con su paso sensual, interponiendo una pierna sobre la otra y en cada paso que da, imagino que la falda, ya pequeña que lleva, se le va haciendo mas corta y al final solo queda algo tan pequeño que todo se puede ver a traves de el. Pienso que me da caricias, uno que otro beso, su mano recorre mi cuerpo sin permiso, y su lengua esta sedienta de placer, porque ni ah preguntado mi nombre, ni mi edad, ni siquiera si tambien siento la necesidad de aferrarme a un extraño cualquiera, no, ella solo utiliza mi silencio a su favor, y el placer que va provocando en mis venas va haciendo que mis dedos se muevan sobre sus mejillas y le limpie con ternura sus lagrimas. Y ahora son los pasos del chico del barranco los que escucho, lleva un crayon rojo y con sublime delicadeza va pintando los labios de la chica, ahora saca un crayon negro le pinta sus cabellos, sus cejas, con un talento sorprendente, y al final, al cerrar los ojos y volverlos a abrir, aquella chica blanca, que al principio, cuando la vi venir hacia mi, era una niña que tenia la condena de tener un cuerpo de una mujer deseable, parecia un vampiro hambrienta de sexo, de lujuria y aventura, de sangre y sudor. Despues de esto ya no recuerdo nada, solo veo a la chica envuelta entre las sabanas con su cabeza sobre mi pecho, el chico esta acostado sobre el vientre de ella y sus manos descansan cerca de lo que fue la virginidad. Se lo que paso y prefiero decir que solo sueño, al final de todo yo y el otro chico nos suicidamos en la boca y la piel de aquella muchacha de tan corta edad, y pareciera que todo esta tan tranquilo, incluso el viento, y hasta pareciera que no es la primera vez que los tres estamos en una cama ...

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