domingo, enero 13, 2013

Ahora todos escriben poesía
Ahora todos son poetas
Ahora todos ganan premios nacionales
E internacionales
Se van hasta México
Hasta España
Incluso hasta Francia
– Que es donde mi hermana tiene un pequeño departamento
En el que conviven ella y todos sus ex amantes–
Aunque Francia nunca sea España y nunca llegue a tener ese cáliz
Ni ese aparta que le dolía tanto a Vallejo
Y que ahora en medio de tanta crisis
Les duele a sus propios habitantes
Ahora todos los poetas están iluminados
Son lo más interesante de la escena joven del Perú
Les rinden pleitesías
Les echan más flores que a un difunto
Menos yo por supuesto que no soy poeta
Ni me interesa serlo
Hay que ser muy vanidoso para llamarse uno mismo poeta
Por eso yo no escribo poesía
Ni gano premios nacionales
–Mucho menos internacionales–
Tampoco creo ser capaz de hacerlo
Cuando en algún tiempo intenté escribirla
Entendí rápidamente que debía dedicarme a otra cosa
Por eso ahora me dedico a ser arquitecto
De sueños y delirios que ciertas noches ni yo mismo entiendo
Lo plasmo todo sobre el papel
He perdido el juicio
Imagino que todo se lo estoy contando a alguien
Quizás a mi hermana
Esa misma que convive con todos aquellos ex que ya partieron
Un día me dijo
Al encontrar mis papeles sueltos
Que yo era poeta
Que era lo mejor que había leído en mucho tiempo
Me enfurecí y empecé a escribir esto
Esta especie de misiva en forma de sopetón
Para decirle que está loca
Que está equivocada
Que yo puedo ser cualquier cosa menos poeta
Porque los poetas hoy viajan por todo el mundo
E incluso se los ve desfilar en las últimas pasarelas de Dolce Gabbana
Por eso yo no soy poeta hermana mía
Lo siento mucho
Tendrás que conseguirlo en otro lado
Sumar un ex más a la gran colección que ya posees
Los poetas de hoy me espantan tanto
Que ya no busco películas de terror para pasar la noche en vela
Ahora leo biografías
Busco reseñas y entrevistas por la web
Con eso me basta para que mi pecho comience a agitarse
Y vuelva a sentir ese ahogo que muchas veces la soledad me contagia
Lo único triste
Realmente triste
Es esa pregunta punzante que al final nos queda
Esa que suena y resuena en los tímpanos del corazón
Y de todo nuestro idealismo:
¿Qué sucederá, entonces, con la poesía?
Qué sucederá, hermana mía, es la trágica pregunta
Si ya no hay poetas que la defiendan
Si ya no hay poetas que enarbolen la bandera de la lucha
Esa que nos enseñó a levantar el viejo
Mientras nos llevaba sobre sus hombros
Por los arenales y pueblos jóvenes
Que hoy forman parte de toda nuestra historia

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